Lo fundamental de Focusing es ayudar a las personas a conectar con lo que Gendlin llama «el acto crucial interno», pues una vez conectado, «eso» indicará a la persona qué hacer ahí. La técnica del enfoque implica un proceso de atención y de despliegue de la vivencia muy específico, que está pedagógicamente estructurado en una serie de pasos o movimientos. Por ello en este proceso interior resulta importante:

  1. Prestar atención a lo que el cuerpo siente por dentro;
  2. captar la diferencia entre sensaciones corporal, sentimientos y sensación-nueva-de-la-totalidad-sentida, algo que no tiene nada que ver con el estereotipo tanto racional como afectivo con que solemos encasillar repetitivamente cualquiera de nuestros problemas, situaciones, relaciones o experiencias;
  3. permitir que se forme esta sensación nueva, que comprende e integra tres elementos importantes:
    • las sensaciones corporales del problema;
    • los sentimientos y la tonalidad afectiva, y
    • los significados;
  4. permitir que esta sensación sentida (así la llamamos en castellano y en inglés felt sense) entre en interacción con palabras, imágenes, etc. (símbolos) para que surjan de ahí diversos significados que son contrastados ―en su veracidad― por la resonancia corporal que ofrecen;
  5. resonar corporalmente entre la sensación sentida y el símbolo elegido, para comprobar su posible ajuste;
  6. asistir a pequeños o grandes cambios interiores corporales (Bodily Felt Sensing) como consecuencia de haber interaccionado sensaciones y sentimiento con los distintos significados;
  7. facilitar la amplitud de percepción del cambio haciendo preguntas clave, para que se expanda el significado encontrado o para afrontar posibles bloqueos, y
  8. terminar este rato de interacción con la propia sabiduría corporal con actitud de recibir y aceptar lo que allí sucedió y de agradecer el proceso, además de caer en la cuenta de los posibles cambios habidos.

El repetir el proceso una y otra vez es lo que Gendlin llama estar en contacto con el fluir de las experiencias. Lo que hay que subrayar es que esta experiencia de la experiencia no es algo cognitivo (aunque tiene parte de eso), ni solamente emocional (que también lo es), ni meramente corporal (si bien es un importante componente): es algo significativo (productor, fuente y descubridor de significados), que al mismo tiempo es corporal, afectivo y cognitivo y que se da antes de que estos tres aspectos se diferencien. Implica el estar en contacto con el proceso que permite enfocar determinada experiencia o situación, sentirla, y finalmente asistir a su progresivo despliegue cuando vamos interactuando con distintos símbolos y vamos percibiendo corporalmente los registros de dicha interacción, notando pequeños o grandes cambios o movimientos en el cuerpo, como consecuencia de la adecuación lograda.

En esto consiste fundamentalmente el proceso de Focusing y lo que ha hecho Gendlin es poner de relieve los diversos componentes del proceso, así como hacerlo enseñable a través de los distintos pasos que suponen una guía pedagógica para llevarlo a cabo bien, sea a solas con uno mismo o en la relación terapeuta cliente.

Gendlin es discípulo de Rogers, con quien trabajó directamente durante trece años. Focusing es paradójico, porque por una parte es una técnica bastante directiva, ya que quieres que el cliente o la persona a la que guías vaya avanzando en los pasos del proceso sin perderse, y por otra parte funciona óptimamente cuando el terapeuta o guía funciona desde las actitudes rogerianas de empatía, respeto incondicional y congruencia.

En el libro de la técnica, publicado por primera vez en EE.UU. en 1978 aparece este guiar el proceso a través de seis pasos que ayudarán a saber cómo estar con ese «acto interior interno» y ayudarlo a expresarse simbólicamente en el cuerpo. Insistimos en lo que estos pasos tienen de guía pedagógica. En la medida en que uno domina la herramienta terapéutica, el modelo de pasos actúa más bien como un mapa orientativo del territorio, sin que cada vez tengan que repetirse de la misma manera y dedicándoles el mismo tiempo a cada uno.

Este libro de Gendlin, Focusing, ha sido traducido a numerosas lenguas: alemán, francés, holandés, danés, húngaro, japonés, italiano, griego, hebreo, portugués y últimamente al ruso. La primera edición española apareció en 1983 con el título: Focusing. Proceso y técnica del enfoque corporal.

El enfoque corporal puede utilizarse para lograr diferentes finalidades dentro de contextos distintos. Se puede tomar como una técnica terapéutica con la que enfocar problemas y tensiones para saber estar con ellos y permitir que cambien. O, en otro extremo, se puede utilizar para explorar y contrastar la experiencia en la toma de decisiones importantes, o para atender, cuidar y alimentar aspectos positivos de la propia persona. Todo ello tiene su hueco dentro de la tradicional relación de ayuda profesional. Se puede orientar ―igualmente― como una pedagogía de la creación de actitudes que integren y expresen más profundamente la relación entre lo mental y lo corporal. Se puede utilizar como una vía para el crecimiento personal, un mayor aumento de la consciencia personal corporalmente sentida o una manera de acceder a la vivencia positiva de uno mismo.

Estas dos líneas fundamentales de uso, la de su utilización dentro de la relación de ayuda profesional así como la de guía del camino de realización y crecimiento personal, ambas han hecho que la Psicoterapia Experiencial de Gendlin en general y Focusing como herramienta terapéutica en particular hayan tenido en los últimos veinte años una creciente difusión y aprecio, dando lugar así a numerosas aplicaciones.

En psicoterapia se está aplicando tanto como una orientación en sí misma (Focusing oriented psychotherapy) como en conjunción con otras orientaciones terapéuticas tales como gestalt, psicodinámica, conductual, cognitiva, bioenergética, enfoque centrada en la persona, psicodrama, etc. Uno de los últimos libros de Gendlin, publicado precisamente como guía para los profesionales, invita a hacer este puente. Asimismo recientemente han crecido de forma importante el campo de las aplicaciones y contribuciones cada vez numerosas dentro de estos campos. Por ejemplo, en áreas tan diversas como la psicosomática, la toma de decisiones, las relaciones interpersonales, la espiritualidad, la creatividad, la aplicación a niños y adolescentes, etc.

Carlos Alemany Briz
Discípulo de Eugene Gendlin
Gracias a Carlos Alemany el Focusing llega a España en los años 80

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El tratamiento está dirigido a personas de cualquier edad, desde niños hasta adultos mayores, y a familias o parejas, que están atravesando momentos de dificultad y sufrimiento o que tienen la inquietud de crecer o mejorar en algún aspecto de su vida.