Psicoterapia Infanto-Juvenil

Modelo intervención con niños y adolescentes.
Evaluación comprensiva
La evaluación comprensiva se basa en la exploración del niño/adolescente, de los contextos (escuela, casa, acogedores…) del niño, de los referentes de éste y de la relación entre ambos. De esta manera comprendemos al niño en su globalidad. Se realiza mediante diferentes pruebas diagnósticas, de observación y proyectivas.
Se hará la devolución de la evaluación tanto a los padres como a los niños/adolescentes de manera que conjuntamente construyamos los objetivos a trabajar.
Una metodología coherente
El proceso terapéutico tiene como objetivo facilitar herramientas que permitan desarrollar capacidades de autobservación, auto-regulación, expresión emocional, identificación de distorsiones cognitivas y de representaciones sobre lo que sucede… Así se van aprendiendo a modificar patrones conductuales buscando otros más constructivos.
Apoyo y promoción de resiliencia
La terapia promueve la resiliencia de la persona, es decir, la capacidad para afrontar los acontecimientos desestabilizadores, las condiciones de vida difíciles y los traumas. El trabajo psicoterapéutico se basa en el apoyo y promoción de los recursos y fortalezas (internas y externas) del propio niño/adolescente de manera que pueda sobreponerse a la dificultad.
Trabajo terapéutico.
Es imprescindible construir una relación terapéutica desde la vinculación para que el niño pueda explorar su mundo interior y exterior con seguridad.
Asesoramiento a padres y profesionales.
Los padres serán acompañados y guiados fortaleciendo sus capacidades parentales de manera que puedan comprender y participar más eficazmente en el desarrollo de sus hijos.
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